La fotógrafa Sarah Schoenfeld trabajó un tiempo en una discoteca de Berlín. Allí paso muchas horas viendo (y experimentando ella misma) los efectos de una gran diversidad de drogas. Pero Sarah no era simplemente una joven más sumergida en un ambiente de noche y diversión. “Primero quería ser músico, pero luego empecé a interesarme por la apariencia de las cosas”, explica en una entrevista para la revista Vice. “Ahora estoy siempre buscando maneras de hacer visual lo interno”…