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Hoy iba a escribir una entrada sobre un interesante hallazgo que se ha realizado esta semana en el campo de la biología humana, pero un chispazo de lucidez en plena ducha me ha convencido de que no era el día más apropiado. Hoy toca hablar de fútbol, del Barça y de Messi.

En el siguiente vídeo, se analiza de manera precisa el primer tanto de Messi en la pasada final de la Copa del Rey española (31 de Mayo del 2015), un golazo visto desde el punto de vista de la física. Más abajo añado una traducción del audio, para los que no quieran perderse ni un detalle.

Y esta noche, que gane el mejor 🙂

Traducción (semi-libre) del audio:

Durante la final de la Copa del Rey española del 2015, Lionel Messi demostró las habilidades que hacen de él el mejore jugador de fútbol en todo el planeta con su primer gol del partido.

Después de recibir la pelota, justo pasado el medio del campo, Messi acelera de casi 0 a 31,4 kilómetros por hora en sólo 2,7 segundos. Ésta es una aceleración a la par con la de una estrella de fútbol americano, por ejemplo Jamal Charles.

¡Y Messi lo hace con la pelota en los pies!

Pero además hay tres defensas corriendo a su lado, todos ellos a menos de 1 metro de él y por tanto Messi empieza a frenar. Esto le permite hacer tres sutiles toques controlados, deshaciéndose de los rivales en sólo 1,2 segundos.

Al entrar en el área, Messi usa un movimiento de dentro hacia afuera que le da más de metro y medio de espacio, suficiente para realizar un disparo ajustado al poste a más de 77,2 kilómetros por hora que supera la punta del guante del portero por menos de 15 centímetros.

En poco más de 11 segundos, con una posesión que cubrió una distancia de casi 55 metros, el balón se alejó a más de 60 centímetros del pie del astro argentino sólo en dos ocasiones y durante de un tiempo total de menos 2 segundos.

¡Y la definición es simplemente espectacular!

Para ser capaz de hacer pasar la pelota por el estrecho hueco desde 13 metros de distancia, la dirección de su disparo no podía desviarse más de 0,75 grados de ángulo. Esto significa que si el punto de contacto de la bota de Messi con el balón se hubiera desplazado a derecha o a izquierda más de 1,5 milímetros, habría fallado el disparo. ¡Un margen de error del ancho de una hoja de césped!

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