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Después de viajar durante más de 36 años, la sonda espacial Voyager 1 ha sido capaz de atravesar la heliosfera e introducirse en el medio interestelar. Ahora mismo la sonda de la NASA avanza hacia el centro de nuestra galaxia, alejándose de nosotros a más de 62.000 km/h. Ya no tiene un objetivo claro, pero mientras siga activa ira mandándonos importantes datos sobre el medio que la rodea.

Y es gracias a esta incansable exploradora que se ha podido registrar, por primera vez, el sonido del medio interestelar. El sonido que vibra en el inmenso espacio que hay entre las estrellas: una mezcla heterogénea de gas, plasma, polvo y rayos cósmicos, envueltos en un campo magnético.

En el siguiente vídeo se pueden escuchar los sonidos registrados por el sensor de plasma embarcado en la Voyager 1. Los sonidos corresponden a plasma denso emitiendo en el medio interestelar, y fueron gravados entre Octubre y Noviembre del 2012 y entre Abril y Mayo del 2013. Las ondas detectadas por el sensor sólo han sido amplificadas, pero no han tenido que ser modificadas porqué están en el rango de oído humano.

Ante estos extraños sonidos, puede asaltarnos una duda. Supongo que habéis oído alguna vez eso de que, a pesar de lo que muestran películas como Star Trek o La Guerra de las Galaxias, el sonido no se transmite a través del vacío, ¿no?. Entonces… ¿cómo puede ser que se hayan podido gravar sonidos en el espacio?

El sonido viaja en ondas, igual que lo hace la luz, pero hay una diferencia fundamental entre dichas ondas. Mientras que la luz es una onda electromagnética que no necesita un medio para su propagación, el sonido es una onda mecánica que se propaga haciendo vibrar moléculas. Así, como que en el vacío no hay moléculas, el sonido no se puede transmitir.

Sin embargo, si se pueden gravar las ondas electromagnéticas que se crean de manera natural en el vacío espacial. Ondas de radio que pueden ser escuchadas y que proporcionan información valiosísima a los astrónomos y cosmólogos. Dichas ondas provienen de la interacción entre el Viento Solar y los campos magnéticos de los diferentes planetas del Sistema Solar, de la radiación emitida por los agujeros negros, del plasma interestelar,…

En el caso de la Tierra, se han detectado los sonidos que provienen de la interacción del Viento Solar con la magnetosfera, que emite partículas cargadas en un rango de entre 20 y 20.000 Hercios. En el siguiente enlace se pueden escuchar sonidos generados en la Tierra, en algún satélite artificial y en Júpiter.

La nota más grave detectada nunca en el espacio es un Si bemol proveniente de un agujero negro supermasivo en NGC 1275, en el cúmulo de galaxias de Perseus, que se encuentra a 250 millones de años luz. Dicha nota no puede ser escuchada por el oído humano ya que se encuentra 57 octavas por debajo de las teclas centrales de un piano, y es tan increíblemente grave que su periodo es de 9,6 millones de años!

En el siguiente enlace podéis encontrar una gran cantidad de sonidos gravados en el espacio: http://www-pw.physics.uiowa.edu/space-audio/

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